Creciente confianza del sector empresarial en el arbitraje y la mediación para no recurrir a tribunales de justicia
En 23 años de labor, el Centro de Arbitraje y Mediación Paraguay (CAMP) dependiente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP), se ha convertido en un aliado para el empresariado en materia de resolución de conflictos, librándole con transparencia y seguridad jurídica de la lentitud con que los órganos judiciales ejercen.
En el ámbito legal existen mecanismos alternativos y más amigables para que las empresas, instituciones u otros puedan solucionar sus diferencias legales sin llegar a un proceso judicial convencional, ahorrando largos y costosos trámites. El CAMP es pionero en la resolución de conflictos a través del Arbitraje y la Mediación. Su predisposición y eficacia para buscar soluciones que satisfagan a las partes interesadas, hicieron que en poco más de dos décadas hayan recurrido a estas herramientas alternas más de 100 firmas nacionales, que encontraron practicidad y la oportunidad de no recurrir a la justicia ordinaria.
Miguel Riquelme, director ejecutivo del CAMP, explicó que la Resolución Alternativa de Disputas (RAD) son aquellos procedimientos que permiten resolver conflictos sin recurrir a la fuerza o un juez. “Nosotros nos especializamos en el ámbito empresarial, pero estos servicios pueden aplicarse en cualquier ámbito. Hemos logrado introducir los métodos alternos de solución de conflictos institucionales y, con gran certeza, podemos aseverar que al día de hoy el arbitraje y la mediación están insertados en el sector empresarial nacional”, indicó.
Es verdad que el arbitraje y la mediación son métodos de resolución de controversias, pero jurídicamente son diferentes uno del otro. El primero consiste en un juicio en sede privada, perfectamente legal según la Constitución Nacional y su ley especial, además de los reglamentos y resoluciones del CAMP. Las partes eligen de forma voluntaria terceros imparciales (árbitros), de afuera, responsables de juzgar la cuestión y dictaminar quién tiene la razón. Por su parte, la mediación es un procedimiento pacífico y voluntario, donde se puede acudir solo o con abogados. Las partes en conflictos recurren a un tercero especializado, quien tiene la función de acercar posturas que faciliten un arreglo y, por ende, evitar un juicio, ya sea en sede ordinaria o arbitraje.
“Existen dos tipos o formas de proponer los servicios, especialmente en el arbitraje. El primero se conoce como independiente o Ad Hoc, donde las personas físicas o jurídicas acuerdan someter su diferendo a un tercero y ellos libremente pueden acordar quiénes serán los árbitros, mediadores y comisiones. Su desarrollo es en sede privada. El otro es el institucional, donde existe una entidad que soporta el arbitraje y la mediación, en este caso la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay tiene su unidad de negocio que es el Centro de Arbitraje y Mediación Paraguay”, manifestó Riquelme.
Tanto el arbitraje como la mediación institucional tienen un marco jurídico correglamentario, esto quiere decir que existe una ley, un reglamento particular, una lista de árbitros, mediadores y tarifas especiales. Otorga a las partes seguridad jurídica, económica y administrativa. Algunas de las ventajas de estos medios se reflejan en términos de imparcialidad, confidencialidad, control, economía, rapidez, flexibilidad e informalidad. “Existe una transparencia, ya que las partes tienen el control total del procedimiento, hay una gran eficiencia, ahorro en tiempo y costos, pues se sabe cuál va a ser el monto requerido porque está reglamentado, uno al iniciar un proceso ya conoce cuánto será el monto total y el tiempo aproximado, lo que es significativamente importante para el sector empresarial”, agregó el representante del CAMP.
Pueden acceder a este tipo de servicios empresas de comercio y servicios, industrias de la construcción, empresas vinculadas al comercio internacional, asociaciones de profesionales y otros gremios, sector financiero, el Estado paraguayo y personas físicas y jurídicas en general. “Contamos con profesionales de primer nivel, actualmente existen 74 árbitros y 41 mediadores, también un número importante de peritos, todos certificados, quienes pasan por un proceso de selección muy riguroso determinado por la ley y el reglamento de arbitraje y mediadores, y el Consejo Directivo del CAMP, que dictamina el ingreso de los expertos a las respectivas listas”, dijo Riquelme.
El CAMP también ofrece capacitaciones y formación en arbitraje, mediación, negociación y conciliación, en la sede o en modalidad de diplomado y maestría conjuntamente con otras universidades del país. Asesoramiento a personas que están intentando recurrir a métodos alternos de solución de conflictos, especialmente en cuestiones donde se emitan dictámenes. También el servicio de biblioteca especializada en sus áreas de trabajo.
“Como institución contamos con dos valores extras que nos dan prestigio, tales como; la Norma de Calidad ISO 9001/2015 y un sistema digital de seguimiento de los arbitrajes, que permite desarrollar el trabajo de forma online, facilitando la comunicación entre el tribunal de justicia, las partes, la secretaría y otros”, finalizó el director ejecutivo.
El CAMP. Es una unidad de servicio de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (ente decano del empresariado nacional), constituida para promover en forma institucionalizada la aplicación de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos en la sociedad. Sus inicios se dan en 1996 mediante un convenio suscripto con el Banco Interamericano de desarrollo (BID) a través de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, para una cooperación técnica y financiera no reembolsable. Y comienza a operar como tal en 1998 brindando sus servicios de Arbitraje, Mediación, Asesoría, Capacitación y Formación.