La Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP) reconoce el derecho de los trabajadores de la salud y de la educación a manifestar sus reivindicaciones en forma pacífica, respetando el derecho al trabajo y de circulación en el territorio nacional. Como así también admite la facultad del Estado de precautelar el orden y actuar contra los excesos que pudieran suscitarse.
Así mismo rechaza las pretensiones de ajustes en los salarios que se presentan como justos y valederos, en un escenario en el cual se está iniciando un proceso para salir de las duras consecuencias generadas por la pandemia del COVID-19, de la cual el país aún no está fuera de riesgo, ya que el peligro sigue latente.
Consideramos que el funcionariado público debe comprender que es un momento de prudencia, de austeridad, de ser cautos, no sólo en cuanto a los salarios públicos, sino también en otros temas como por ejemplo las compras públicas. El país no aguantaría aumentos de salarios que no se encuentren reflejados en las mejoras de desempeño o en las mejoras de los servicios públicos, como tampoco soportaría la corrupción con compras ineficientes o sobrefacturadas.
Las prioridades del Paraguay deben pasar por la creación de empleos dignos y formales, la inclusión de las comunidades urbanas y rurales a la modernidad, el progreso social mediante el trabajo; pasando por servicios de Educación y Salud de calidad; la dotación de infraestructura y servicios básicos a todo el país, respetando la institucionalidad de la República. En este contexto, es ya impostergable que el Estado mejore la administración de los recursos que todos los ciudadanos aportamos al Fisco. El Estado debe sanear sus finanzas para luego exigir más a sus ciudadanos.
Para enfrentar con éxito los desafíos que generó la pandemia, es necesario un esfuerzo compartido de todos los sectores, como sector público (10% del PIB) se puede coadyuvar mejorando la calidad del gasto y la eficiencia de la gestión de las Instituciones mostrando los resultados que la ciudadanía espera.
Como sector privado (90% del PIB) hemos hecho nuestra parte para mantener la economía activa, dentro de las restricciones que nos impusieron por razones de salud, y hemos hecho el mayor esfuerzo por sostener el empleo y los ingresos de la gente que trabaja en el sector.
EL DIRECTORIO